En Farmacia Gran Vía de Vigo sabemos lo importante que es cuidar de tu salud digestiva y mantener el equilibrio de la microbiota intestinal. El SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, es una condición que puede causar múltiples problemas gastrointestinales. 

Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, distensión, flatulencia y alteraciones en el tránsito intestinal. Identificar si se padece SIBO es clave para recibir el tratamiento adecuado. Existen pruebas específicas que ayudan a confirmar el diagnóstico y entender el impacto de esta afección en la salud general, y desde la farmacia podemos orientarte en el uso de complementos y probióticos que apoyen tu recuperación.

Qué es el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO)

El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, conocido como SIBO, ocurre cuando hay una proliferación anormal de bacterias en esta parte del sistema digestivo. Esto provoca desequilibrios en la microbiota intestinal y puede resultar en diversos síntomas y complicaciones para la salud.

Diferencias entre microbiota del intestino delgado y grueso

La microbiota es el conjunto de microorganismos que residen en el tracto gastrointestinal. Existen notables diferencias entre la microbiota del intestino delgado y la del intestino grueso:

  • Densidad bacteriana: El intestino delgado presenta una menor densidad bacteriana, que generalmente es de miles de unidades por mililitro, mientras que el intestino grueso puede tener billones de bacterias.

  • Tipos de bacterias: En el intestino delgado predominan bacterias que ayudan en la digestión, como lactobacilos y bifidobacterias. En cambio, el intestino grueso alberga una mayor diversidad de especies, incluyendo bacterias que fermentan fibras no digeribles.

  • Función: La función principal del intestino delgado es la absorción de nutrientes, mientras que el intestino grueso se encarga de la fermentación de residuos y la formación de heces.

Factores que favorecen el crecimiento bacteriano excesivo

El SIBO puede estar relacionado con diversos factores que alteran el equilibrio normal de la microbiota. Estos incluyen:

  • Alteraciones anatómicas: Anomalías en la estructura del intestino delgado, como divertículos o fístulas, pueden crear un entorno propicio para el sobrecrecimiento bacteriano.

  • Motilidad intestinal alterada: Problemas en la movilidad del intestino, como los que se observan en condiciones como el síndrome de intestino irritable, pueden contribuir al estancamiento de los alimentos y facilitar el crecimiento de bacterias.

  • Uso de medicamentos: Fármacos como los inhibidores de la bomba de protones o los opioides afectan la acidez del estómago y la motilidad intestinal, lo que favorece el desarrollo de SIBO.

  • Patologías gastrointestinales: Enfermedades inflamatorias intestinales y otras afecciones pueden predisponer a una alteración en las poblaciones bacterianas del intestino delgado, resultando en un sobrecrecimiento de bacterias no deseadas.

Síntomas más comunes del SIBO

El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO) se manifiesta a través de diversos síntomas que pueden variar en intensidad y duración. Es fundamental reconocer estas señales para poder abordar la afección adecuadamente.

Síntomas gastrointestinales

Los síntomas gastrointestinales son los más frecuentes en los pacientes con SIBO, afectando su bienestar diario y calidad de vida. Estos síntomas pueden incluir:

Dolor y distensión abdominal

El dolor abdominal es una queja habitual, que puede ser agudo y asociado a la presencia de bacterias sulfato-reductoras. La distensión abdominal tiende a suceder cuando hay acumulación de gases, generando una sensación de plenitud incómoda.

Alteraciones del tránsito intestinal: diarrea y estreñimiento

El SIBO también causa trastornos en el tránsito intestinal, manifestándose en forma de diarrea o estreñimiento. La naturaleza de la alteración depende del tipo de gases producidos durante la fermentación de los alimentos.

Flatulencia y gases

La producción excesiva de gases es uno de los síntomas más notorios. Este fenómeno ocurre debido a la fermentación de carbohidratos no digeridos, que llevan a la acumulación de gas y a episodios recurrentes de flatulencia.

Problemas en la digestión y malabsorción

Las personas con SIBO pueden experimentar dificultades digestivas que se traducen en malabsorción de nutrientes. Esto puede llevar a deficiencias vitamínicas y a una sensación de fatiga general.

Síntomas extraintestinales

El impacto del SIBO no se limita solo al sistema digestivo; muchos pacientes presentan síntomas que afectan otras áreas del cuerpo. Estos pueden incluir:

Fatiga crónica y niebla mental

La fatiga persistente es común entre quienes padecen SIBO. La niebla mental se refiere a la confusión y dificultad para concentrarse, síntomas atribuibles en parte al ácido D-láctico producido por algunas bacterias.

Dolores de cabeza y problemas en la piel

Los dolores de cabeza pueden manifestarse como una consecuencia indirecta del desequilibrio en la microbiota. Asimismo, algunos pacientes reportan problemas cutáneos, como brotes de acné o dermatitis.

Alteraciones del estado de ánimo: ansiedad y depresión

Las alteraciones del estado de ánimo son otro síntoma importante. Trastornos como la ansiedad y la depresión pueden estar estrechamente relacionados con desbalances en la microbiota intestinal y su efecto sobre el sistema nervioso.

Diagnóstico del SIBO

El diagnóstico del SIBO es un proceso fundamental para confirmar la presencia de sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. Se basa en la evaluación de síntomas y la aplicación de pruebas específicas que permiten determinar el estado de la flora intestinal.

Test de aliento para hidrógeno y metano

Este examen es la prueba más común para diagnosticar SIBO. A través de ella, se estima la presencia de hidrógeno o metano en el aliento tras consumir un sustrato de azúcar.

Procedimiento del test

El paciente debe acudir en ayunas y, posteriormente, ingerir un sustrato específico, como lactulosa o glucosa. Tras esto, se toman muestras de aliento cada cierto tiempo para evaluar los niveles de gases. Este proceso se extiende generalmente durante tres horas.

Interpretación de resultados para diagnóstico

Los resultados se basan en las concentraciones de hidrógeno y metano en las muestras de aliento. Un incremento notable en estos gases dentro del tiempo de prueba indica un probable diagnóstico de SIBO. La presencia de hidrógeno sugiere un sobrecrecimiento de bacterias fermentadoras, mientras que el metano puede asociarse con determinados tipos de bacterias sobrecrecidas.

Cultivo del líquido del intestino delgado

Este método implica la obtención de una muestra del contenido intestinal a través de una endoscopia, lo que permite analizar directamente la flora bacteriana presente en el intestino delgado. Aunque es menos común, proporciona información precisa sobre las bacterias involucradas en el SIBO.

Importancia del diagnóstico temprano y su impacto en la salud

Detectar el SIBO en sus primeras etapas es crucial para prevenir complicaciones asociadas, como la malabsorción de nutrientes y las deficiencias vitamínicas. Un diagnóstico adecuado permite implementar un tratamiento eficaz que no solo alivie los síntomas, sino que también aborde la causa raíz del sobrecrecimiento bacteriano. Controlar esta condición puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente.

Tratamiento y manejo del SIBO

Existen diversas estrategias para tratar y gestionar el SIBO. Estas abarcan desde el uso de medicamentos hasta modificaciones en la dieta y el estilo de vida, lo cual es vital para abordar esta afección de forma integral.

Uso de antibióticos para reducir el sobrecrecimiento bacteriano

Los antibióticos juegan un papel crucial en el tratamiento del SIBO al ayudar a disminuir la población de bacterias en el intestino delgado. Generalmente, se prescriben antibióticos como la rifaximina y el metronidazol para suprimir la flora bacteriana excesiva. Este tratamiento suele ser efectivo, aunque se recomienda realizar un seguimiento médico para evaluar la respuesta al medicamento y ajustar el tratamiento según sea necesario.

Suplementos probióticos y restauración de la microbiota intestinal

Los probióticos son suplementos que pueden ser beneficiosos en la recuperación de una microbiota intestinal equilibrada. Su uso puede ayudar a restaurar la flora bacteriana saludable, facilitando así la digestión adecuada y mejorando los síntomas asociados al SIBO. Sin embargo, es fundamental asesorarse con un profesional de la salud para seleccionar los probióticos más adecuados para cada caso particular.

Modificaciones dietéticas para mejorar síntomas

Implementar cambios en la dieta es clave para gestionar el SIBO y sus síntomas. Una dieta bien estructurada puede contribuir a aliviar la inflamación y la creación de gas intestinal.

Dieta baja en FODMAP

Una de las estrategias dietéticas más recomendadas es la dieta baja en FODMAP. Esta dieta tiene como objetivo reducir los alimentos que fermentan en el intestino, minimizando así la producción de gases. El seguimiento de esta dieta a menudo requiere el apoyo de un especialista en nutrición para garantizar que se cubran las necesidades nutricionales de manera adecuada.

Alimentos recomendados y prohibidos

  • Se aconseja consumir:

    • Verduras como zanahorias, espinacas y calabacines.

    • Proteínas magras como pollo, pescado y huevos.

    • Granos como arroz y avena en cantidades moderadas.

  • Se deben evitar:

    • Alimentos ricos en FODMAP, como cebolla, ajo y legumbres.

    • Productos lácteos, especialmente en personas con intolerancia a la lactosa.

    • Alimentos procesados que contengan edulcorantes artificiales.

Como has podido ver, el SIBO es una afección compleja que puede manifestarse con síntomas digestivos y extraintestinales, afectando de manera significativa la calidad de vida. Identificar sus señales a tiempo y contar con un diagnóstico adecuado es fundamental para aplicar un tratamiento eficaz que combine fármacos, ajustes en la dieta y el apoyo de probióticos específicos. 

En Farmacia Gran Vía Vigo te orientamos en el cuidado digestivo y ponemos a tu disposición productos de calidad que pueden ayudarte a mejorar tu bienestar intestinal. Si tienes molestias compatibles con SIBO, consulta con un especialista y confía en nuestro equipo para encontrar el complemento nutricional o probiótico más adecuado para ti.

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